Si al rodar en bicicleta con la indumentaria adecuada se siente molestia o incomodidad con el asiento, es probable que algo no estemos haciendo bien.
Mientras pedaleamos estamos en contacto con la bicicleta mediante varios puntos, las manos en el manubrio, un pie en cada pedal y los isquiones sobre el asiento, los cuales soportan más de la mitad de nuestro peso.
Si el asiento no estuviese correctamente posicionado o tampoco fuese el adecuado a nuestro físico, es frecuente padecer irritaciones, lastimaduras en la piel o daños en los músculos internos muy dolorosos durante varios días; esto se agrava rodando sobre terreno irregular como calles de tierra y complicándose aun mas si no estuviésemos sentados a la altura correcta y con la indumentaria acorde.
Qué tener en cuenta
En los últimos años evolucionaron muchísimo los diseños de asientos, logrando desarrollar modelos que tienen en cuenta las diferencias anatómicas entre la mujer, el hombre, peso de la persona, tipo de bicicleta y en que terrenos o circunstancias se la utiliza; ya que no es la misma postura que toma un entusiasta en el uso recreativo, que la utilizada por un aficionado, deportista o corredor elite.
Las diferencias anatómicas entre las personas implican distintas formas de asientos, desde el punto de vista ergonómico el asiento adecuado para cada físico es aquel en el cual ambos ísquiones(a) apoyan sobre la parte más ancha del asiento, liberando presión en la zona del perineo (b).
(a)Protuberancias óseas de la cadera que apoyan cuando nos sentamos. (b)Tejido blando entre los ísquiones.
Izquiones sobre un asiento de hombre
Izquiones sobre un asiento para mujer
El ancho del asiento correcto a nuestro físico debe permitir que ambos ísquiones, apoyen en el centro de cada pad (c) que posee el asiento en el interior de su parte más ancha. (c) Almohadillas internas.
En el ciclismo recreativo la posición tiende a ser mas erguida, esto sobrecarga la mayor parte de nuestro peso sobre el asiento, por ello muchas personas los prefieren anchos y mullidos; pero tengamos en cuenta que a mayor tamaño de asiento menor eficacia de pedaleo por rozamiento en el interior de los muslos, quitando movilidad y dificultando posicionarse detrás del asiento en las bajadas o caminos sinuosos.
Asientos cuyo canal central evita la presión perineal en el uso recreativo, de 200mm para mujer y de 176mm de ancho para hombre.
A diferencia de los hombres la pelvis femenina es más ancha y el pubis en vez de ángulo forma un ovalo muy amplio; por ende la separación de los ísquiones es mayor en las mujeres; de ahí que se fabriquen asientos con diseños de diferente ancho y largo para ambos sexos.
Por la zona perineal pasan arterias y venas que si son comprimidas causan disminución en la irrigación sanguínea, esto provoca entumecimiento; sumado a que las vibraciones del terreno son transmitidas por el asiento golpeteando constantemente la zona; pudiendo provocar severos problemas en hombres mayores de 40 años. Para ellos los asientos adecuados poseen un canal central, depresión o agujero alargado el cual minimiza el contacto del tejido blando perineal al estar sentado.
Asiento de alta perfomance antiprostatico
El tipo de asiento que deberíamos elegir dependerá del uso que se le dé a la bicicleta, el sector trasero del asiento soporta la mayor parte de nuestro peso, mientras que la punta carga solo una muy pequeña parte, pero esta es fundamental ya que nos ayuda a controlar la bicicleta.
Los asientos de competición son mas angostos, ello permite mayor libertad y movimiento de las piernas, minimizando el roce contra los laterales se mejora la cadencia y permite un eficiente pedaleo; además permiten pedalear manteniendo el torso inclinado hacia adelante lo cual mejora la aerodinámica, se distribuye el peso en manos y pies, reduciendo la carga sobre el asiento y maximizando el rendimiento.
Los asientos de 130mm serían para separaciones entre ísquiones de 70 a 100mm; los de 143mm para aproximadamente de 100 a 130mm; y los de 155mm para distancias entre ísquiones de 130 a 160mm; estos anchos de asientos serian acordes para entusiastas y en el uso recreativo; ya que en competición se requiere un asiento lo más angosto posible para maximizar el rendimiento.
Materiales usados en los asientos
Las constantes innovaciones ergonómicas han requerido nuevos materiales en la construcción de los asientos; en la actualidad las zonas acolchadas están compuestas por pads de gel o espuma de diferentes.
La estructura principal o carcasa que le da forma puede ser de plásticos, polímeros, fibra de vidrio o carbono; los rieles se fabrican de diferentes materiales como acero, cromoly, magnesio, titanio o carbono y su cobertura exterior puede ser de cuero, vinilo, lorica, kevlar, microfibras sintéticas, carbono o PVC.
Resumiendo, para entrenamiento avanzado o competición es conveniente un asiento angosto a la medida de nuestro físico; en uso recreativo o movilidad urbana son populares los asientos anchos con pad de gel o espuma con diferentes densidades.
En el uso recreativo el tamaño del asiento no es sumamente importante ya que las personas se adaptan rápidamente a él; lo fundamental es la posición del mismo respecto al nuestro físico, ya que sentados incorrectamente resultara muy difícil acostumbrarse y luego de un rato de pedaleo no existirá posición alguna que resulte cómoda.
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